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A ellos también les gustan las caricias, y si sabemos dónde y cómo estimularlos, conseguiremos que tiemblen de placer sólo usando nuestras manos. Aunque está claro que lo más sensible y erótico al tacto en un hombre son sus genitales, el cuerpo masculino está lleno de puntos erógenos que, con sólo rozarlos, les llevarán a un alto nivel de satisfacción sexual.
Aqui te decimos cuales son sus zonas más erógenas
A los hombres les encanta que les acaricien el pelo durante los besos más apasionados. Este gesto puede estar cargado de erotismo y de tensión sexual. (Aunque debes prestar atención también a sus gustos muchos otros suelen quedarse dormidos con esta zona)
Es una de las zonas más sensibles y punto erógeno por antonomasia. Recorrer con la lengua esta zona les pone a cien. Y si añadimos leves mordiscos en el lóbulo conseguiremos que se derritan de placer.
Uno de los puntos más versátiles, ya que puede puedes estimularlo con un suave masaje, con caricias y besos durante la relación sexual o, si eres de las apasionadas, clavando levemente las uñas.
Dos músculos muy masculinos y de los que los hombres suelen sentirse orgullosos, igual que de sus brazos. Aprovecha las posturas en las que estés encima para apoyarte sobre su pectoral y verás cómo aumenta su hombría.
Prueba rozando tus pechos contra sus pectorales para que le hagas sentir tus pezones en el, de esta forma estas afirmando su orgullo y estimulando su sensación.
Otro punto sumamente sensible y erógeno. Prueba a chupar un dedo de su mano, y verás cómo se excita. La forma de los dedos, claramente alargada en forma fálica, hace que, al chuparlos o lamerlos, se imaginen que les estamos haciendo lo que más les gusta. también pones a prueba tu imaginación y le muestras tu agilidad
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