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El famoso punto G, ese gran desconocido. Se habla mucho de él pero ¿Realmente sabemos qué es, dónde se encuentra y cómo podemos estimularlo? En Dulce Erotismo te lo contamos y además te presentamos 4 trucos para estimular el punto G para que disfrutes mucho más de tus relaciones sexuales. Más placer, nuevas sensaciones y orgasmos más intensos.
A pesar de su nombre, el punto G no se trata de un punto exacto, sino de un área de 1-3 cm en la que la zona erógena es mucho más sensible. En el caso del punto G femenino, este se encuentra cerca de la entrada de la vagina, en la parte superior de la pared frontal. Es mucho más fácil de encontrar durante la excitación ya que, igual que el clítoris, también aumenta de tamaño.
Además, también es fácil de distinguir por su tejido más rugoso y distinto al resto de la pared vaginal.
En el caso de los hombres, encontramos el punto G a unos 5 cm de la entrada del ano, una zona dónde los músculos y los tejidos son mucho más sensibles gracias a la gran cantidad de terminaciones nerviosas que se encuentran en el área erógena.
¿Quieres convertirte en una experta del punto G? A continuación te ofrecemos 4 trucos para aprender a estimular el punto G, tanto el femenino como el masculino, de la forma más fácil y eficaz posible:
• La postura adecuada: La mejor forma de estimular el punto G de forma directa es practicar sexo con las posturas del Kamasutra más adecuadas.
El famoso ‘perrito’ es la posición con la que podemos llegar a estimular el punto G de la forma más fácil y placentera ya que las penetraciones son muy profundas e intensas. Otra forma de estimular el punto G es a partir de la masturbación, introduciendo los dedos de forma curvada y presionando en la pared vaginal para una estimulación directa y placentera.
• Vibradores especiales: Para complementar la estimulación manual o a través de la penetración, también se puede estimular el punto G con juguetes eróticos.
Los vibradores especiales para estimular esta zona son ideales para combinar la penetración con el placer de la estimulación del punto G. Su forma curvada y las potentes vibraciones proporcionan la excitación más intensa y placentera para poder estimular el punto G de la mejor forma posible.
• El perineo: En el caso de que el hombre rechace la penetración anal, ya sea por incomodidad o prejuicios que relacionan el sexo anal con la homosexualidad, las caricias en la zona perineal son ideales para estimular el punto G.
Esta área erógena y desconocida por muchos se encuentra entre los testículos y el ano. Se trata de una zona hipersensible y que con una estimulación correcta proporciona un placer extremo al hombre. Masajear la zona delicadamente con la yema de los dedos y combinarlo con las caricias con la lengua le permitirá alcanzar un orgasmo muy intenso.
• Plug anal: En caso de que el hombre deje atrás los prejuicios y acepte la penetración anal, existen estimuladores para el punto G diseñados para el placer masculino. Los plugs anales están indicados para el sexo anal, proporcionando una buena dilatación para conseguir una penetración placentera. Gracias a estos juguetes eróticos es probable que el hombre alcance el orgasmo de forma fácil y rápida a partir del intenso placer. Como recomendación, proporcionar una buena lubricación es esencial para que la penetración sea indolora, suave pero sobre todo placentera.
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